«Ya está»… Es decir, con lo que tenemos ahora mismo de ropa y objetos, podríamos vivir hasta el Otoño (excepto por el DVD, el wiifit, las wiitarras, los wii-trabucos y la freidora.
Nos hemos organizado bien, conseguimos hacer lo más gordo en tan solo 3 viajes, y uno de ellos previo paso por Ikea (40 kilos en mesitas de noche), y otro con el telote de 37 pulgadas y una silla para el ordenador casi más grande que yo. No puedo decir lo mismo de la dueña de la casa que fue muy desorganizada y nos dejó la casa hecha una porquería de sucia y tuvimos que estar fregoteando todo. (y lo que nos queda… La campana tiene más roña que la de Burger King) Yo vivía feliz entre mis cajas con objetos organizados, letreritos, y bolsas atadas y resistentes, hasta que aparece… CHANCHANCHAN… LA MADRE. Es mi madre, y me quiere mucho, le da pena que me vaya, no quiere que me deje nada para que luego me dé rabia tener que hacer viajecitos, pero he estado a punto de matarla 40 veces. Irte de casa es como un «RECOGE TU CUARTO» pero a lo bestia y asistido. La figura materna insiste en encularte TODAS, y cuando digo todas me refiero a al CONJUNTO ÍNTEGRO de tus pertenencias acumuladas a lo largo de 25 años para que las metas en una casa de 55 metros sin trastero. Esta situación se asemeja mucho a la relación de la señora patata, el señor patata y la comida para monos. No hacen más que meter cosas en cada hueco que ven libre en bolsas y cajas con las cosas más variopintas: bolsas de té, una esponja que parece una piña, una bolsa de queso rallado… Y si no hay huecos libres, ya cogen bolsas, ya, si es igual. Bueno, la bolsa de queso está bien. Sobrevivir a las madres en una mudanza, es muy complicado. ———————— |
hahahaha eso es cierto
pero en eso de que has querido matar a tu madre …
pues esta loko no??
(aki en tre nos la he querido matar 41)
hahaha
exelente sigue asi
me ayudas mucho en eso de independisarme n.n